UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE SANTIAGO (UTESA)
MATERIA:
INMUNOLOGÍA Grupo: 001
TEMA DE TRABAJO:
GANGLIOS LINFÁTICOS.
PRESENTADO POR:
Gerlin Samuel Monte… 1-11-0330
Cinzia Medjina Innocent… 1-11-1139
Mikelsie Pierre… 1-10-3992
Stefany González Hiraldo… 1-10-0576
Monette Eugéne… 1-11-0767
Ostanie saint-pena… 1-11-0826
Gaslyne Bién Aimé… 1-11-1562
PROFESOR:
DRA: MIRTHA VILLAR
GRUPO:
005 (nueva generación de emprendedores)
LUGAR:
SANTIAGO REP.DOM
FECHA:
10/06/2013
Ganglios linfáticos
Los ganglios linfáticos son estructuras ovales, pequeñas, encapsuladas e interpuestas en el
trayecto de los vasos linfáticos a fin de actuar como filtros para la remoción de bacterias y otras
sustancias extrañas.
Los ganglios linfáticos se localizan en diversas regiones del cuerpo pero prevalecen más en el cuello, la axila, la ingle, a lo largo de vasos mayores y en las
cavidades corporales. Su parénquima se compone
de acumulaciones de linfocitos T y B,
APC y macrófagos. Estas células linfoides reaccionan a la presencia de
antígenos mediante una respuesta inmunitaria en
la que los macrófagos fagocitan bacterias y
otros microorganismos que entran al ganglio linfático a través
de la linfa. Cada ganglio linfático es una estructura
blanda, hasta cierto punto pequeña, con menos
de 3 cm de diámetro, que tiene una cápsula fibrosa de tejido conectivo, por lo
general rodeada de tejido adiposo. Posee una superficie convexa
perforada por vasos
linfáticos aferentes que tienen válvulas,
que aseguran que la linfa de estos vasos penetre en la
sustancia del ganglio. La superficie cóncava del ganglio,
el hilio, es
el sitio por el que
arterias y venas entran y salen del ganglio. Además la linfa sale del ganglio a través de vasos
linfáticos eferentes que también se localizan en el hilio. Estos últimos tienen válvulas que impiden la regurgitación de linfa hacia el ganglio.
Los linfocitos del ganglio linfático proliferan con rapidez en presencia de antígenos o
bacterias; el ganglio linfático puede aumentar
varias veces su tamaño normal
y tornarse duro y palpable
al tacto.
Desde el punto de vista
histológico un ganglio linfático
está subdividido en tres regiones: corteza, paracorteza
y médula. Todas estas
regiones tienen un abastecimiento abundante de sinusoides, espacios
crecidos recubiertos por endotelio a través de los cuales
se filtra la linfa.
Corteza
La corteza del ganglio linfático se subdivide en compartimientos que
alojan nódulos linfoides primarios y
secundarios con abundancia de células
B. La cápsula
de tejido conectivo
denso irregular, colagenoso, envía trabéculas al parénquima del ganglio linfático y subdivide
la región externa de la corteza en
compartimientos incompletos que se extienden hasta la cercanía
del hilio. La cápsula
está engrosada en el hilio y a
medida que los vasos penetran en
la sustancia del ganglio son
rodeados por una vaina de tejido conectivo que se deriva de la cápsula.
Paracorteza
La región del ganglio linfático entre la corteza y la médula es la paracorteza. Aloja sobre
todo células T y es la zona del
ganglio linfático dependiente del timo. Las
APC (por ejemoplo: las células de Langerhans de la piel o células
dendríticas de la mucosa) migran a la región de la paracorteza
del ganglio linfático
para presentar su complejo epitopo-MHC II a
células T cooperadoras. Si estas últimas se activan, proliferan e incrementan la anchura
de la paracorteza
a tal grado que pueden incluirse profundo en
la médula. A continuación las células T recién formadas migran a los senos medulares, salen del ganglio linfático y prosiguen al área de actividad
antigénica. Las
vénulas de endotelio alto (VEA) se
localizan en la paracorteza.
La membrana plasmática
del linfocito expresa moléculas de superficie,
conocidas como selectinas, que ayudan a la célula a
reconocer las células endoteliales de
VEA y permiten que rueden a lo
largo de la superficie
de estas células. Cuando los
linfocitos entran en contacto con
moléculas de señalamiento
adicionales localizadas en el plasmalema de la célula endotelial, las selectinas se activan, se unen con firmeza a la célula
endotelial y detienen la acción de rodamiento
de los linfocitos. A continuación, mediante diapédesis, el linfocito migra entre
las células endoteliales cuboides para salir
de la luz de la
vénula poscapilar y penetrar en
el parénquima del ganglio linfático
Médula
La médula se compone de senos linfáticos tortuosos grandes, rodeados por
células linfoides organizadas en grupos que se conocen como cordones medulares.
Las células de los cordones medulares (linfocitos, células plasmáticas y macrófagos) están atrapadas
en una red de fibras
y células reticulares. Los
linfocitos migran de la corteza para penetrar en los senos medulares
desde los cuales
entran en los
vasos linfáticos eferentes para salir
del ganglio linfático. Los cortes
histológicos de la médula también muestran la presencia de
trabéculas, que provienen de la cápsula
engrosada del hilio
y que llevan vasos
sanguíneos al
ganglio linfático y hacia
fuera del mismo.
Histofisiología de los ganglios
linfáticos
Los ganglios linfáticos filtran la linfa y actúan como sitios para reconocimiento de
antígeno.
El ritmo del flujo
se reduce conforme la linfa penetra en el ganglio linfático, lo que
permite que los macrófagos que residen en los senos (o cuyas prolongaciones se
encajan dentro de los
mismos) tengan
más tiempo
para fagocitar material particulado extraño. De esta
forma se elimina 99% de las impurezas
que se encuentran en la linfa. Los ganglios linfáticos también actúan como sitios de reconocimiento de antígeno porque las APC que entran en
contacto con antígenos migran al ganglio linfático más cercano y presentan su complejo epitopo-MHC
a linfocitos.
Además los antígenos que se filtran a través del ganglio linfático son atrapados por células
foliculares dendríticas y los linfocitos
que se encuentran en el ganglio linfático o migran al mismo y reconocen el antígeno. Si
un antígeno es reconocido y se activa una célula B, ésta migra a un nódulo
linfoide primario, prolifera y forma un centro
germinal; el nódulo linfoide primario se conoce entonces como nódulo
linfoide secundario. Las células
recién formadas se
diferencian en células B de memoria y plasmáticas,
salen de la corteza y forman los cordones medulares.
Alrededor de 10% de las células
plasmáticas recién formadas permanece en la médula y libera anticuerpos a los senos medulares.
Las células plasmáticas restantes entran en los
senos y se dirigen a la médula ósea, donde
continúan la elaboración de
anticuerpos hasta que mueren. Algunas células B de memoria permanecen en los nódulos
linfoides primarios
de la corteza, pero la mayor parte sale del ganglio linfático para residir en otros
órganos linfáticos secundarios del
cuerpo. En consecuencia, cuando hay una segunda exposición al mismo antígeno, se dispone de un gran número
de células de memoria para que el
cuerpo pueda montar una respuesta secundaria rápida y potente.
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